domingo, 14 de febrero de 2010

EL SIGNIFICADO DE LA CENA DEL SEÑOR, 20/02/2010

LECTURA 1ª CORINTIOS 11:23-26, 20/2/2010

23Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; 24y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. 25Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pactod en mi sangre;e haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. 26Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.

VERDAD CENTRAL: Al celebrar la Santa Cena se proclama la muerte de nuestro Señor Jesucristo.


INTRODUCCIÓN:

La celebración de la Santa cena es una de las ceremonias que el Señor Jesús mandó a su iglesia celebrar periódicamente. La Santa Cena es una reunión especial en donde el pueblo de Dios se reúne con una especial devoción. Primero hay un examen personal de cada creyente con respecto a su vida y actitudes. Después de una apropiada confesión se procede a repartir una pequeña porción de pan a cada uno de los participantes. Se repiten las palabras que el Señor y luego se come el pan. Posteriormente, se reparte una pequeña copa conteniendo el jugo de uva; nuevamente, se repiten las palabras que el Señor Jesús expreso cuando celebró la primera santa cena, después se bebe de ella. Esta ceremonia aquí descrita es lo que se llama la celebración de la santa cena o cena del Señor. Pero lo mas importante no es la ceremonia en si misma, sino el significado que ella tiene. Participación externa de la ceremonia no asegura ningún provecho espiritual para los participantes. Sin embargo, cuando se participa de ella con el corazón puesto en su significado, resulta de una gran bendición para el pueblo de Dios. Indaguemos entonces, en el significado de la santa cena.

1-El significado del PAN. Con respecto al significado que tiene el pan, el Señor Jesús lo expreso claramente: "Tomad, comed; esto es mi cuerpo que vosotros es partido; haced esto en memoria de mí" (v.24). El pan, pues, simboliza el cuerpo de nuestro Señor Jesús. Así como el grano debe ser molido y triturado para convertirse en pan que alimente el organismo, el cuerpo de nuestro Señor fue herido y maltratado a fin de proveer alimento para nuestras almas. Al sufrir tal tortura, el Señor estaba llevando nuestros pecados sobre su cuerpo. El cargo con nuestra culpan a fin de librarnos. Esta verdad es proclamada por el evangelio y también, simbólicamente, por la santa cena. Esta realidad debe llevarnos a reflexionar acerca de nuestra posición ante Dios en lo que atañe a nuestra relación con el cuerpo de Cristo. ¿Han sido llevados nuestros pecados sobre su cuerpo? ¿hemos lavados por la virtud de su sacrificio? solo cuando podamos responder afirmativamente a estas preguntas podremos gozar de los beneficios que se desprenden del sacrificio de Jesús.

2-El significado de la copa. Con respecto al simbolismo de la copa del Señor dijo: "Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mi" (v.25). No cabe duda que la copa era solamente una representación de la sangre que el Señor había de vertir al morir en la cruz. La sangre derramada era el requisito indispensable para que hubiere una base sobre la cual Dios pudiera otorgar el perdón de pecados. Como una fuente purificadora, la sangre del Señor puede lavar las impurezas del hombre pecador. En la santa cena se recuerda que en Jesús tenemos la única fuente de perdón. ¿Tenemos la seguridad de que nuestros pecados han sido lavados por la sangre de Jesús? ¿ Teníamos conocimiento de esta verdad? si en el fondo de nuestros corazón anhelábamos recibir el perdón de nuestros pecados, debemos sumergirnos por fe en esa fuente purificadora como única esperanza de vida.

3-Un anuncio de la muerte de Cristo. De una manera general, la ceremonia de la santa cena es una proclamación de la muerte expiatoria de Cristo: "Todas las veces que comieres este pan y bebieres esta copa, la muerte del Señor anuncias" (v.26). La paga del pecado es muerte y , por esta razón, cristo vino a la tierra para tomar un cuerpo de carne. Una vez encarnado Jesús derramo su sangre. La biblia establece que el cuerpo sin sangre esta muerto y al derramar su sangre Jesús ofreció su vida en el favor de los que habrían de creer en el, pagando el precio de sus pecados. El murió para que nosotros podamos vivir. Si el pan representa el cuerpo y la copa la sangre, estos elementos separados proclaman la muerte del Señor. Así la santa cena, es un anuncio simbólico de la muerte del Señor. Muerte por la que se establece un nuevo pacto para que el hombre pueda alcanzar el perdón y la vida eterna.

APLICACIÓN:

Ante la realidad de que Cristo ha muerto para ofrecernos el perdón de pecados ¿Que actitud hemos de tomar? por medio de la fe podemos apropiarnos de los beneficios que Cristo conquisto. refugiémonos en el sacrificio de Jesús para encontrar paz en nuestras atribuladas almas. No demoremos mas nuestra decisión de entregarnos sin reserva a Cristo y confiar en el para nuestra venidera eternidad.



sábado, 13 de febrero de 2010

EL ORDEN DE DIOS, 13/02/10, PAG. 23

LECTURA: 1ª Corintios 11:2-3


2Os alabo, hermanos, porque en todo os acordáis de mí, y retenéis las instrucciones tal como os las entregué. 3Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.

INTRODUCCION:

Desde que el pecado hizo su aparición en el mundo, hubo necesidad de que dios estableciera autoridades a fin de refrenar la maldad humana. Es así como existen los gobiernos de las naciones, los magistrados, etc. Pero, tambien dentro del hogar, Dios ha establecido una jerarquía de autoridad que debe ser respetada. Cuando el hombre reconoce y honra el orden que Dios ha establecido las cosas alcanzan su verdadera funcionalidad y redundan en su provecho personal. Pablo resalta a los corintios el orden que Dios ha establecido ya que este es un principio del cual depende, en buena medida, el estado espiritual de una congregación. Aún cuando el hombre no vea claramente por qué, lo cierto es que el respeto al orden de Dios trae beneficios que no se pueden medir. Lastimosamente, este respeto a lo establecido por Dios, no siempre tiene lugar dando paso a consecuencias que afectan el hogar, la iglesia, y el país. Esto debería ser una razòn suficiente para que procuráramos en todo tiempo mantenernos dentro del orden de Dios. El no hacerlo constituye un acto de rebelión y de pecado. Si anhelamos la salvación de nuestras almas, un buen paso debe ser examinar nuestra actitud con respecto al orden establecido por Dios, para saber si vivimos de acuerdo a él o en su contra.

1-LA CABEZA DE LA MUJER.
Pablo expone a los corintios; "Quiero que sepaís que (...) el varón es la cabeza de la mujer" (v.3). De esta manera, el apóstol comienza a detallar el orden de Dios. Partiendo del hogar, Pablo afirma que el hombre es cabeza de la mujer. La mujer debe tener una actitud sumisa y respetuosa con respecto a su esposo, quien es su cabeza. Esta idea frecuentemente es rechazada en el mundo incrédulo; pero por lo mismo, el mundo se debate en un mar de desilución y amargura.
Siempre que se dejan de lado los estatutos de Dios no puede encontrarse mas que dolor y sufrimiento. En cambio, aquellos hogares que se han apegado al orden de Dios y donde las mujeres respetan la autoridad de sus esposos, las cosas marchan con un espiritu diferente. Hay menos discusiones, menos contrariedades, menos errores. Porque hay una cabeza rectora y a la vez responsable. El agradar a Dios incluye aspectos como éste del hogar. Si queremos ser tenidos por dignos de la vida eterna debemos comenzar por observar la responsabilidad que nos corresponde dentro del hogar. La mujer, como ayuda sumisa de su esposo, y el hombre, como cabeza responsable de su hogar.

2-La cabeza del hombre. El hecho de que el hombre sea cabeza del hogar, no significa que a va a ser libre de hacer lo que mejor le parezca; ya que también Pablo afirma: ".... Cristo es la cabeza de todo varón" (v.3). También el hombre tiene que estar sometido. Así como la mujer se sujeta al hombre, el hombre debe sujetarse a Cristo. El hombre debe regir sus actuaciones de acuerdo con Cristo. De manera que, el hombre no es amo y señor, sino siervo sumiso de Cristo. Cuando el hombre hace esto, su misma esposa sentirá satisfacción de someterse a un esposo que ella sabe que depende de Dios para toda decisión.
En cambio, si él no tiene esa comunión con Dios, sus decisiones serán frecuentemente erradas, no tendrá respaldo en lo que haga, sus planes no prosperarán. Lejos de ser una esclavitud, la sujeción a Cristo es una de las mejores bendiciones que puede disfrutar el hombre.
Al buscar a Dios, se debe comenzar por un reconocimiento de que Cristo es el Señor de nuestras vidas. Este es el primer paso para alcanzar la salvación: Rendir a él el trono de nuestro corazón, dejar que él sea quien gobierne nuestra vida, que él sea la cabeza.

3-La cabeza de Cristo. Pero Pablo va todavía mas allá del plano terrenal y afirma que: "Dios la cabeza de Cristo" (v3). Aún cristo, para efectos del plan redentor de Dios y de la encarnación, se ha sometido a la voluntad del Padre. Dios es la cabeza de Cristo. De esta manera, todo el universo y toda criatura viene a estar bajo el dominio de dioses y Rey de reyes. Cristo nos da un magnifico ejemplo de humildad, que aún siendo el más grande entre los grandes, vino a nacer entre los hombres para reconocer a Dios como su cabeza. Su ejemplo de sometimiento a Dios dio como resultado la salvación del género humano. Siendo esto suficiente motivo como para convencernos que al someternos al orden de Dios estaremos sometiéndonos a su voluntad y dando paso a sus bendiciones.

APLICACIÓN

Si el mismo Señor Jesucristo se sometió a Dios, como su cabeza, cuanto más nosotros, pobres mortales, no debemos someternos a la obediencia de lo que Dios ha establecido. cuando lo hagamos habremos comenzado a obedecer a Dios.